martes, 23 de febrero de 2010

Con las uñas pintadas de verde II


Poco a poco mis manos cada vez se van pareciendo mas al día del orgullo gay, empieza a asustarme... de hecho empiezo a asustarme mucho, al igual que me asusta haberme dado cuenta de que padezco una enfermedad, quizas no mortal (o si) pero una enfermedad al fin y al cabo: BIPOLARIDAD SENTIMENTAL INTERPERSONAL.

La bipolaridad sentimental interpersonal es una enfermedad que consiste en cambiar tu opinión sobre una persona en decimas de segundo, puedes odiar a alguien y al momento siguiente estar viendo tu vida al lado de esa persona para siempre, ves a vuestros hijos crecer, licenciarse (lisensiarse segun TÚ), casarse... pero lo malo es que el proceso contrario también puede darse, con menos frecuencia, pero la infrecuencia no es sinónimo de inexistencia.
Una vez dicho esto y enlazando temas hablemos un poco del fin de semana. El sábado encuentros inesperados, alcohol, alcohol alcohol, alcohol... es tán fácil resumir un sábado noche, y yo que decia que no me gustaba salir, que mi lugar estaba detras de la barra y no delante. El domingo (siempre he defendido que las personas solteras deberian tener una semana con 2 sábados dejando los domingos para las pobres almas en desgracia que estan emparejadas)café americano en mano me doy cuenta de que he sido transportado en el tiempo casi 2 años atrás, al 19 de septiembre de 2008, incluso creo escuchar Todo Mentira de fondo, y ahi estas tu, y aqui estoy yo, y aqui estan los dardos envenenados. Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro y citando a Thibault Verhaeghe en "Jeux d'enfants": Los amigos son como las gafas: te hacen parecer inteligente pero se rallan enseguida y no veas si cansan... Afortunadamente a veces uno encuentra gafas que molan.

Pues eso, en un segundo y con un amigo a modo de interconexión mi enfermedad hace acto de presencia y de ahi en adelante...¿Capaz?.

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